Un año más comenzamos con uno de los ritos que nos llevarán
irremediablemente a uno de los días más señalados del año en nuestra
Agrupación: la salida procesional del Viernes de Dolores.
En el día de hoy, 11 de noviembre, recibíamos la cera que
iluminará a María Santísima del Rosario, cuando la noche caiga sobre el pueblo
de Camas. Pero antes de llegar a ese momento, todo debe tener su procedimiento.
De todos es sabido, que hace ya algunos años nuestra
candelería es uno de los elementos que le infieren mayor personalidad a nuestro
paso procesional, tanto por su cantidad, iluminación, como por su decoración, todos
los cirios pintados a mano.
Si alguien ha sido, y es, indispensable en estas labores, es
nuestro hermano Don Antonio Méndez Alfaro. Gracias a su dilatada experiencia en
el mundo de las cofradías de la capital, y también hay que decirlo, gracias a
que María Santísima del Rosario nos lo cruzó en el camino, podemos asegurar
casi plenamente que el resultado de la fundición de la candelería será
brillante.
Para ello Antonio Méndez, en estrecha colaboración con hermanos
y priostes, dirige las labores necesarias para estos quehaceres.
Primeramente se
recepciona la cera , y se coloca por tandas en el “Cerero”. Una vez
organizadas, y tomando como referencia los cubillos de cada candelero por
tandas, en un “conificador”, aparato creado por Antonio Méndez a finales de los
años 90 del siglo pasado, se raspa la
parte inferior de cada cirio, hasta adaptarlo a la medida del cubillo. Así, uno
por uno, hasta completar las noventa piezas de la candelería.
Una vez finalizado este proceso, se pasará al de la
decoración de cada cirio que compone la candelería, cuyo proceso desgranaremos
en otro post.
Os dejamos con algunas imágenes del día de hoy, y con el
artículo que en 1999, para el Diario de Sevilla, realizó el periodista Carlos
Navarro Antolín, en torno al “conificador” inventado por nuestro hermano
Antonio Méndez Alfaro.